Diferencia entre bombillos LED y los bombillos de bajo consumo

Hasta un 25% de la energía que se consume en un hogar promedio, se debe a la iluminación. Debido a los avances tecnológicos que se hacen en cuanto a la energía en el mundo, los bombillos LED (diodo emisor de luz) y los bombillos de bajo consumo, cubren satisfactoriamente las necesidades de cualquier hogar normal, lo que proporciona beneficios en el ahorro energético.

En cuanto al consumo con iluminación LED, podemos notar las características de alta duración y muy bajo consumo. Tanto es así, que se estima que los bombillos LED tienen una vida útil aproximada de hasta 70.00 horas como máximo, lo que se traduce a que un bombillo LED puede durar hasta 50 años. El costo de los bombillos LED es un poco más elevado, pero te aseguramos que vale la pena. El costo promedio de un bombillo LED para el consumo eléctrico en un hogar es de 10$, que puede variar según las necesidades de cada quien.

Verdaderamente, la gran diferencia entre los bombillos LED y los bombillos de bajo consumo, es que los bombillos LED no llevan en su contenido ningún tipo de tóxico y logran alcanzar hasta el 100% del rendimiento desde el primer momento en que comenzamos a usarlas, lo que hace que se tornen más eficientes con el paso del tiempo. Las bombillas de bajo consumo son recicladas mediante el tratamiento de residuos peligrosos y esto no lo conoce gran cantidad de la población en general.

Además, el funcionamiento de la iluminación LED en si misma incluye la reducción de las emisiones de calor elevadas; esto se debe a que los bombillos LED transforman hasta un 97% de su energía en luz y en solamente 3% de calor.

Bombillos de bajo consumo

 

Esta clase de bombillos (lámparas fluorescentes compactas) tienen un funcionamiento similar a los fluorescentes en forma de tubo de toda la vida, con la diferencia que además de su bajo consumo son frías, utilizan entre un 50 y un 80% menos de energía, produciendo la misma cantidad de iluminación.

El principal problema de las bombillas de bajo consumo es que contienen un gas con una mínima porción de mercurio, de 3mg a 6 mg, lo que las convierte una vez desechadas en residuos tóxicos y dañinos para la salud, por lo que deben entregarse en puntos adecuados para el reciclaje. En la práctica los bombillos de bajo consumo, cuando dejan de funcionar van a parar al basurero y de allí al medio ambiente causando enormes daños.